Los envases plásticos se han vuelto omnipresentes en la vida de las personas en la actualidad, facilitando tanto el almacenamiento y la conservación como el transporte de una amplia variedad de productos, incluidos los alimentos. Los pomos, particularmente, son prácticos gracias a su flexibilidad y facilidad de uso. No obstante, suele aparecer la duda de si los mismos son seguros para estar en contacto con alimentos, especialmente si se piensa en el relleno. A continuación, buscaremos brindar una respuesta.
Desde las cremas y otros productos cosméticos hasta aquellos vinculados a la industria alimenticia, los pomos plásticos son omnipresentes en la vida diaria de las personas. No obstante, para poder garantizar la máxima calidad y proteger la salud de los consumidores, hay un paso fundamental que no se puede pasar por alto y que tiene que ver con la esterilización de los envases. Es un proceso que es más que una buena práctica; por el contrario, en industrias como la alimentaria y la farmacéutica es una obligación innegociable.
La primera impresión es fundamental en la industria cosmética. En este marco, el diseño de packaging no es solamente un recipiente, sino que es una extensión de la marca y una poderosa herramienta para atraer y retener consumidores. Genera la primera conexión visual y emocional con el producto.Por eso, en esta ocasión hablaremos de su importancia y qué claves tener en cuenta para crear un packaging efectivo.
En diversas industrias, como la de cosméticos y la de productos de limpieza, la uniformidad del color del envase cumple un rol muy importante en la posibilidad de identificar la marca y en la percepción de calidad por parte del consumidor. No obstante, cuando un artículo plástico coloreado, como un pomo, se expone a fuentes de luz, sean internas o externas, es posible que experimente decoloración con el tiempo.